Durante la detección de fallos, un cargador de batería está conectado al vehículo y el PC está conectado a un enchufe. A través de las conexiones eléctricas a tierra del cargador y el PC, con instrumentos tradicionales, se puede establecer un bucle de tierra, que puede conducir a mediciones incorrectas o puede causar daños a los componentes. Esto se evita que suceda con el aislamiento galvánico.